A la parrilla, a las brasas, a la diabla. No importa cómo comas los ostiones, siempre son un deleite para el paladar. México es, afortunadamente, uno de los principales productores a nivel mundial del ostión, siendo Tabasco, Campeche, Sinaloa y Baja California los estados que más producen este molusco versátil y delicioso que se puede consumir tanto fresco como guisado.

Algunas de las características más importantes de los ostiones son las siguientes:

1. Los ostiones se caracterizan por tener muchísimos nutrientes y minerales, vitamina B12, ácidos grasos omega-3. Según especialistas, 100 gramos de ostión pueden aportar una buena cantidad de estos nutrientes y además, son bajos en grasas, carbohidratos y colesterol.
2. Los ostiones tienen un sabor particular y una textura muy manejable, por lo que se llevan bien con distintas combinaciones culinarias que van desde lo dulce hasta lo picante, se llevan bien con crema y con limón, con cebolla, espinacas y queso, se llevan bien con una copa de vino blanco, con una cerveza o con un refresco.
3. El trato de los ostiones es delicado y laborioso, aunque vale mucho la pena para saborear el resultado. Para abrir y limpiar las conchas se debe usar cuchillo, guantes y un cepillo de cerdas, también se debe ser diestro con el cuchillo. Los mejores ostiones son los que tienen conchas uniformes y que el interior sea grande.
4. En Canto de Sirenas los preparamos en nuestro coctel campechano, nuestro coctel triple (acompañado de camarón y pulpo) y nuestro coctel de ostión preparado. También con nosotros puedes probar los ostiones rasurados, comerlos frescos en su concha o probarlos a la diabla. Entendemos la naturaleza gastronómica de los ostiones y por eso llevamos los mejores sabores a tu mesa.

Ahora ya lo sabes, cuando quieras comer algo rico en nutrientes, que sepa delicioso y que se pueda acompañar con cualquier cosa, no tengas miedo de pedir ostiones en cualquiera de las presentaciones con las que contamos. Te aseguramos que la experiencia será increíble.

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En las marisquerías mexicanas existen muchas opciones de platillos como ostiones en su concha o almejas vivas, pero ¿cuál es la diferencia entre un platillo y otro?, ¿cómo se diferencian los ostiones de las almejas? Nosotros trataremos de explicarte las diferencias esenciales para que te vuelvas todo un conocedor experto de los mariscos.

¡Empecemos!

En primer lugar, hablemos del ostión: se caracteriza por tener una concha irregular y asimétrica, que por fuera provoca una sensación algo áspera y que además tiene un color oscuro. Por dentro, la misma concha es lisa porque el carbonato de calcio que contiene se transforma en nácar.

El ostión tiene un alto contenido de proteínas y omega 3, según investigaciones es más alto que la leche, los huevos y la carne de res. El ostión se puede encontrar tanto en el mar como en zonas litorales de aguas dulces y saladas.

Su preparación en las marisquerías puede ser muy variada, pero en Canto de Sirenas nos encanta servir ostiones en su concha, frescos y con la opción de que tú los prepares a tu gusto, o bien, también nos gusta servirlos a la diabla o rasurados, ¡pídelos como se te antojen más!

Ahora, hablemos de las almejas: estas por lo general se encuentran enterradas en la arena del fondo del mar. La concha de las almejas es ovalada y de tamaño simétrico, conectada por dos músculos aductores. Tiene un alto contenido de minerales y vitaminas.

En las marisquerías es bien sabido que las almejas con valvas que no se hayan abierto tras tres minutos de cocción deben, mejor, ser desechadas.

En Canto de Sirenas tenemos almeja viva de Zihuatanejo, que se puede preparar con salsa y limón –las marisquerías siempre deben estar preparadas con esto- y también contamos con un exquisito caldo de almeja.

Ahora ya conoces las diferencias entre ostiones y almejas. En realidad es muy fácil identificarlas en las marisquerías por su forma. ¡Ven a probarlas a Canto de Sirenas en cualquiera de sus presentaciones!

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No hubo zona del mundo que, desde hace muchísimo tiempo, se resistiera al sabor de los ostiones. Hoy en día, siguen siendo un referente en las marisquerías y otros restaurantes del mundo, siempre amados y pedidos por su sabor exquisito, sin importar el punto del globo en el que te encuentres. Su historia, demás, es muy interesante.

En la Antigua Roma, por ejemplo, eran considerados un manjar divino ofrendado por el mar. Eran muy bien apreciados por sus beneficios naturales, además de por su sabor original. Roma siempre fue catalogada como un lugar en donde la alimentación y los banquetes formaban parte primordial de la idiosincrasia, y los ostiones tenían un lugar privilegiado en esos banquetes. Así lo demuestra el libro de recetas De re coquinaria libri decem, escrito por Marco Gavio Apicio en el 25 A.C., en donde se mostraba la gran importancia y demanda que se tenía de los ostiones en los banquetes romanos. Desde ahí han llegado hasta las marisquerías de todo el mundo.

En Atenas, los griegos los usaban no solo como delicia gastronómica, sino también como método de votación: escribían en la concha de los ostiones el nombre de la persona a la que querían desterrar del gobierno, esta costumbre, por fortuna, ya no existe en las marisquerías.

En la Francia del renacimiento también fueron ampliamente adorados por los comensales que podían permitírselos y después fueron usados por los hugonotes como armas y proyectiles durante el asedio de La Rochelle entre 1627 y 1628.

En la dinastía china, los ostiones fueron usados también con fines medicinales y no solo como alimento. En Japón, se estableció formalmente la ostricultura en el siglo XVII.

¿Y en México y en Latinoamérica? Se habla de que en la Isla del Espíritu Santo y La Partida, en zonas de la península de Baja California, se encontraron vestigios arqueológicos de la época precolombina que demostraron el uso de las conchas de ostión, que acumulaban para crear espacios religiosos.

Hoy en día han dejado de formar parte de la arquitectura mágico-religiosa del país, pero siguen siendo muy importantes en las marisquerías y degustarlos es todo un placer para el paladar. ¿Por qué debes pedirlos? No solo porque son deliciosos, sino porque tienen una gran historia internacional.

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