Utilizamos la palabra “restaurante” de forma automática para referirnos al lugar en donde comemos o cenamos, pero nunca nos detenemos a pensar,  cuál es su verdadero significado.

Historia

Aproximadamente, en el siglo XVII en Francia, existían posadas, tabernas y mesones que los viajeros solían visitar para descansar, comer alimentos y reponer fuerzas para continuar con su viaje. Dichos lugares no contaban con mobiliarios individuales,  mucho menos servicio de vajilla, y ni hablar de un menú detallado; es decir, sólo había un alimento y un comedor comunitario.

En la Rue du Poulies de París, un cocinero llamado Dossier Boulanger decidió abrir un establecimiento que ofrecía sopas. Este cocinero puso un cartel afuera que anunciaba en latín vulgar: “Venite ad me omnes qui stomacho laboratis et ego restaurabo vos” y que en castellano se podría traducir como: “Venid a mí, hombres de estómago cansado, y yo os restauraré”.

En estos sitios comenzaron a ofrecer caldos, y otras recetas enfocadas en “restaurar” y darle fuerzas a los viajes, por lo que comenzaron a llamarles “restaurantes”.

Debido al éxito, este término “restaurant” se extendió rápidamente por Europa, por lo que en el siglo XVIII, en Italia, Polonia y Alemania, ya se encontraban múltiples casas de comidas, o como ellos le llamaban: “restaurant”.

 Poco a poco, diversos chefs fueron puliendo el concepto de “restaurant”, hasta que Jean Anthelme Brillat-Savarin destacaría los cuatro requisitos claves del negocio: ambiente elegante, servicio amable, cocina superior, y bodega selecta.

A partir de ese momento y hasta la fecha, cada “restaurant” trabaja arduamente en definir un concepto propio que lo haga característico y diferenciador.

En Canto de Sirenas todos los días nos esforzamos por ofrecerte el mejor ambiente, los mejores alimentos, y el trato más amable y cálido. En Canto de Sirenas no somos un restaurante más, somos tu hogar, un lugar en donde valoramos tu presencia y celebramos diario por ella. ¡Te esperamos!