De la Acuicultura y su importancia para el consumo de pescados y mariscos
Te contamos qué es la acuicultura, cuál es su importancia a nivel mundial y cómo se ha desarrollado en nuestro país
Con la disminución de la pesca de captura durante los últimos años, la práctica milenaria de la acuicultura ha tomado un papel trascendental en el desarrollo de las estrategias para cubrir las necesidades del consumo humano de pescados y mariscos, cuya demanda se ha inclinado a una situación cada vez más crítica.
¿Pero qué es la acuicultura? Se trata de un conjunto de técnicas, actividades y conocimientos de crianza enfocados en la reproducción responsable de peces de agua dulce y salada a través de cultivos y estanques que se rigen bajo estrictas condiciones para su desarrollo. En esta práctica participan médicos zootecnistas, ingenieros pesqueros, biólogos marinos y expertos en crianza.
La importancia de la acuicultura radica en la demanda alimentaria de pescados y mariscos. Pese a que el debate respecto a los beneficios de la pesca de cultivo en comparación con la pesca tradicional ha sido constante, el agotamiento acelerado de las poblaciones de peces silvestres ha demostrado que la acuicultura es una solución a tales problemas; no solo previene la sobrepesca, también reduce la captura incidental (capturar una especie distinta a la que se desea capturar).
Otro de los beneficios importantes que se debe destacar es el apoyo que esto significa a una gran cantidad de comunidades que han adoptado estas técnicas de manera responsable. En nuestro país, la acuicultura comenzó formalmente durante los años 50, tomando con el paso de las décadas un papel muy importante en el desarrollo nacional de la industria alimentaria y en el sustento económico de miles de familias mexicanas. Hoy en día, nuestro país ocupa el vigésimo lugar entre los máximos productores de pesca continental. Los estados más destacados son Sonora, Sinaloa, Jalisco y Veracruz, que producen en conjunto más de 350,000 toneladas de camarón, tilapia mexicana, ostión, carpa y trucha.
México tiene una larga tradición en el campo de la acuicultura, una industria que produce pescados y mariscos de gran calidad para el consumidor y que genera empleo para miles de personas.
