Deshazte de los nervios al comer almejas en una marisquería o en casa con esta sencilla guía

Las almejas son uno de los ingredientes más apreciados en las marisquerías por su sabor exquisito y su versatilidad al momento de ser preparadas. Pueden ir en diversos platillos como agregado o bien, puedes comerlas solitas y disfrutarlas sin ningún otro acompañamiento. 

Por si fuera poco, las almejas tienen muchas propiedades: son altas en proteína, reducidas en grasas, tienen mucho hierro, potasio, calcio y vitaminas B, así que son buena fuente de ácido fólico y también de antioxidantes. 

Sin embargo, a pesar de todas estas virtudes, algunos encuentran difícil pedir almejas en las marisquerías, porque puede suponer todo un reto comerlas bien si no están ya integradas en algún platillo. 

Si quieres hacerlo de cero…

Para comerlas en casa, primero debes limpiarlas con mucho cuidado, remojándolas dos horas en agua con sal para que desechen arena y otras impurezas. Después debes seleccionar las que tengan conchas abiertas o rotas, pues esas almejas ya no están frescas. Finalmente puedes cocinarlas al vapor para que se abran y preparar una gran cantidad de recetas con ellas. 

Pero si quieres saltarte todo este procedimiento, entonces lo más fácil es ordenar almejas en tu marisquería favorita. 

Una vez ahí, ¿cómo comerlas de la forma correcta? La buena noticia es que las almejas se comen generalmente con las manos: debes abrir la concha con los dedos y sacar la almeja con un tenedor (si no hay un tenedor especial para estos mariscos en la mesa, no te preocupes porque cualquier tenedor sirve). De hecho, las reglas de etiqueta dictan que es aceptable sacar la almeja con los dedos si es necesario, sobre todo en un entorno familiar o no tan formal. 

Si las almejas ya están servidas abiertas, entonces no es necesario que uses ningún tenedor, y tampoco los dedos, basta con tomar la concha con una mano y sorber la almeja directamente de la concha. 

Para comer almejas de forma exitosa, solo importa que seas cuidadoso con la limpieza de tu boca y de tus manos, ese es el verdadero secreto del éxito. Esta guía, además, sirve para cualquier otro marisco con una concha. 

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