El servicio importa: cuando una marisquería se gana tu corazón
Un buen servicio hace a una marisquería excepcional, así es como en Canto de Sirenas nos ganamos tu preferencia
Cuando el concepto de Canto de Sirenas empezó a gestarse, siempre se pensó en cosas específicas: calidez, amor, familia. Esto, por supuesto, no podía quedarse solo en la concepción, o en la intimidad de la creación, tenía que ser parte del concepto total y tenía que mantenerse como una constante durante todo el tiempo que el restaurante se mantuviera en pie. Pero ¿cómo hacer que ese amor y ese ambiente familiar se trasladara a una marisquería?
En primer lugar, como es obvio, lo hicimos con las recetas. El amor por la comida que probamos en distintas zonas costeras del país fue el empujón para abrir el restaurante en primer lugar. Todos esos platillos deliciosos que existían en las playas, con productos frescos, tenían que llegar de alguna forma a la Ciudad de México. Y cuando se cocina con amor, cuando se reinventan recetas con respeto y cariño, el resultado es exquisito. En cada uno de nuestros cocteles, especialidades y hasta en las bebidas, tratamos de transmitir esos sentimientos que, hasta la fecha, siguen siendo el pilar de Canto de Sirenas.
Pero grandes recetas y un buen sazón no era suficiente. ¿Qué podía hacer que te sintieras como en casa? No se trataba solo de tener mariscos frescos, sino de algo más, y concluimos que todo encajaría si lográbamos ensamblar un servicio de primera. Hacer sentir a nuestros comensales felices, a gusto y bien atendidos se volvió entonces parte de la fórmula secreta para volvernos la marisquería consentida de la zona y de la ciudad.
Una buena marisquería no puede funcionar igual sin un buen servicio. Por eso en Canto de Sirenas somos amables, te guiamos si no sabes qué pedir y te consentimos como si fueras parte de nuestra familia porque, de hecho, ¡lo eres! y nos emociona mucho cada que alguien regresa a nuestro restaurante no solo por el gran sabor que ofrecemos, o porque nuestros mariscos son del día, sino también porque se sienten arropados y queridos, porque saben que daremos nuestro mejor esfuerzo para que toda la experiencia sea satisfactoria.
¡Ven a Canto de Sirenas y compruébalo por ti mismo! En el momento en el que pones el pie en nuestra marisquería, comenzarás a sentir el calor de hogar.