Historia de los ostiones (y por qué debes pedirlos en las marisquerías)


Historia de los ostiones (y por qué debes pedirlos en las marisquerías)

Los ostiones son grandes exponentes de las marisquerías, y esta es su historia en el mundo

 

No hubo zona del mundo que, desde hace muchísimo tiempo, se resistiera al sabor de los ostiones. Hoy en día, siguen siendo un referente en las marisquerías y otros restaurantes del mundo, siempre amados y pedidos por su sabor exquisito, sin importar el punto del globo en el que te encuentres. Su historia, demás, es muy interesante.

 

En la Antigua Roma, por ejemplo, eran considerados un manjar divino ofrendado por el mar. Eran muy bien apreciados por sus beneficios naturales, además de por su sabor original. Roma siempre fue catalogada como un lugar en donde la alimentación y los banquetes formaban parte primordial de la idiosincrasia, y los ostiones tenían un lugar privilegiado en esos banquetes. Así lo demuestra el libro de recetas De re coquinaria libri decem, escrito por Marco Gavio Apicio en el 25 A.C., en donde se mostraba la gran importancia y demanda que se tenía de los ostiones en los banquetes romanos. Desde ahí han llegado hasta las marisquerías de todo el mundo.

 

En Atenas, los griegos los usaban no solo como delicia gastronómica, sino también como método de votación: escribían en la concha de los ostiones el nombre de la persona a la que querían desterrar del gobierno, esta costumbre, por fortuna, ya no existe en las marisquerías.

 

En la Francia del renacimiento también fueron ampliamente adorados por los comensales que podían permitírselos y después fueron usados por los hugonotes como armas y proyectiles durante el asedio de La Rochelle entre 1627 y 1628.

 

En la dinastía china, los ostiones fueron usados también con fines medicinales y no solo como alimento. En Japón, se estableció formalmente la ostricultura en el siglo XVII.

 

¿Y en México y en Latinoamérica? Se habla de que en la Isla del Espíritu Santo y La Partida, en zonas de la península de Baja California, se encontraron vestigios arqueológicos de la época precolombina que demostraron el uso de las conchas de ostión, que acumulaban para crear espacios religiosos.

 

Hoy en día han dejado de formar parte de la arquitectura mágico-religiosa del país, pero siguen siendo muy importantes en las marisquerías y degustarlos es todo un placer para el paladar. ¿Por qué debes pedirlos? No solo porque son deliciosos, sino porque tienen una gran historia internacional.