Almejas y ostiones, ¿cuáles son los más populares en México y cuál es la mejor forma de prepararlos?
Vuélvete un experto de estos maravillosos productos del mar
Los mexicanos somos verdaderos amantes de la comida del mar. No importa si es verano o invierno, si hay o no inflación; los pescados y mariscos son un elemento de nuestra gastronomía que no puede faltar en nuestras mesas. De entre ellos, las almejas y ostiones ocupan un lugar muy especial en nuestro paladar y pese a que se pueden confundir unos con otros muy fácilmente, también es cierto que cada especie tiene características que determinan las distintas maneras de potenciar su sabor.
Ostiones
La principal diferencia entre los ostiones y las almejas es que los primeros pueden distinguirse a simple vista debido a que estos parecen rocas. Su textura es suave, pero firme, y deja una sensación cremosa en el paladar. Son tan versátiles que se pueden comer crudos con sal y limón, o cocinarlos al vapor, ahumados o fritos.
Mejillones
La principal característica de los mejillones es que su concha es alargada y oscura, con tonos azules y café. Su carne tiene un sabor algo dulce y es esponjosa, pero suave. Este marisco se suele encontrar en preparado en los restaurantes con arroces y ceviches o al vapor.
Almeja reina
Se trata de una de las más conocidas en el país. Es de color blanco y puede llegar a medir entre 8 y 11 cm. Una de las mejores formas de prepararla es en sopa, pero también la puedes comer fresca con limón y un poco de picante.
Almeja chocolata
Este espécimen se puede encontrar en todo el pacífico tropical. El color de la concha es marrón, tal como sugiere su nombre, pero su principal característica es el distintivo color rojo de su carne. De textura firme y sabor dulce, la mejor forma de consumirla es fresca, solo con un poco de limón y chile.
Almeja pata de mula
Esta almeja es blanca, como una costra negra que la protege de depredadores. Este marisco en particular tiene una carne suave y dulce, pero con un regusto amargo que lo hace perfecto para prepararlo en cocteles y ceviches.
Finalmente, la mejor forma de preparar y consumir estos productos es tan frescos como sea posible. Por suerte, en México existe una cultura de los mariscos tan pulida y experimentada que incluso consumir estos productos en ciudades del centro del país resulta una garantía de sabor y frescura.